Capítulo VI D 堂吉诃德 西班牙语小说选段
Capítulo VI D 堂吉诃德 西班牙语小说选段 Tomando el barbero otro libro, dijo: Este es Espejo de Caballeras. Ya conozco a su merced, dijo el cura: ah anda el seor Reinaldos del Montalban con sus amigos y compaeros, más ladrones que Caco, y los doce Pares con el verdadero historiador Turpin; y en verdad que estoy por condenarlos no más que a destierro(流放) perpetuo(永恒的), siquiera porque tienen parte de la invencin del famoso Mato Boyardo, de donde tambin teji su tela el cristiano poeta Ludovico Ariosto, al cual, si aqu le hallo, ya que habla en otra lengua que la suya, no le guardar respeto alguno; pero si habla en su idioma, le pondr sobre mi cabeza. Pues yo le tengo en italiano,
dijo el barbero, mas no le entiendo. Ni aun fuera bien que vos le entendirais, respondi el cura; y aqu le perdonáramos al seor capitán, que no le hubiera trado a Espaa, y hecho castellano; que le quit mucho de su natural valor, y lo mismo harán todos aquellos que los libros de verso quisieren volver en otra lengua, que por mucho cuidado que pongan y habilidad que muestren, jamás llegarán al punto que ellos tienen en su primer nacimiento. Digo, en efecto, que este libro y todos los que se hallaren,
que tratan de estas cosas de Francia, se echen y depositen en un pozo(井) seco, hasta que con más acuerdo se vea lo que se ha de hacer de ellos, exceptuando a un Bernardo del Carpio, que anda por ah, y a otro llamado Roncesvalles, que estos, en llegando a mis manos, han de estar en las del alma, y de ellas en las del fuego, sin remisin(寄) alguna.